Seguramente habrás leído o escuchado sobre la importancia de beber por lo menos 8 vasos de agua al día y los beneficios que esto te aporta, como por ejemplo que ayuda a la digestión y evita el estreñimiento, alivia la fatiga, mantiene bella la piel, ayuda a eliminar toxinas del organismo y muchas otras. Sin embargo, alguna vez te has preguntado ¿si el agua que consumes está realmente limpia o es adecuada para tu organismo?
En teoría el agua que nos suministra el acueducto está tratada para ser potable pero este precioso líquido debe recorrer un largo camino hasta llegar a tu casa y en ese viaje arrastra diferentes elementos que pueden ser nocivos para la salud.
Existe algo llamado el biofilm o biopelículas que son organizaciones de microorganismos que se asocian entre sí y con la pared de las tuberías por medio de una sustancia que ellos mismos segregan. Su presencia puede deteriorar gravemente la calidad del agua y tienen relación directa con problemas dérmicos, hepáticos y gastrointestinales. Los factores que determinan la formación de biopelículas incluyen nutrientes disponibles en el agua, temperatura, material de la tubería y el sistema de bomba para proporcionar el agua de consumo. El crecimiento de la biocapa se produce hasta un punto en el que la zona más externa se va desprendiendo producto del flujo o paso del agua por el sistema, de esa forma llegan hasta tu hogar una cierta cantidad de microorganismos que tal vez estás consumiendo a diario.
Por otro lado, tenemos la presencia de metales pesados en el agua que, aunque están allí en pequeñas cantidades de forma natural, pueden tener un incremento vinculado con la actividad humana como la minería y la industria, que generan residuos como el plomo, el mercurio, el cadmio, el arsénico y el cromo, que llegan a los ríos y contaminan las aguas subterráneas. Por ejemplo, el mercurio, el zinc, el plomo, el cobre, el cadmio, el cromo y el níquel se usan en la pintura de la industria textil y gráfica y para galvanizado de metales, así como para procesar papel en la industria papelera y como aditivo en la industria peletera y el arsénico también se usa como aditivo en la industria del plástico.
Estas y otras actividades, como la combustión de gasolina con plomo, también liberan metales como el plomo a la atmósfera, que llega al agua de los ríos y a los acuíferos, y que se usa para la agricultura y la ganadería acumulándose en el organismo de los animales y en las plantas que ingerimos, además del agua del grifo que bebemos. Nuestro organismo acumula estos residuos, incluso hay algunos que no se pueden eliminar, lo que puede ser desencadenante de algunas enfermedades.
Es por todo lo anterior que necesitas que el agua de consumo provenga fuentes más limpias y seguras como el agua embotellada o filtrar el agua recibida del acueducto para garantizar su pureza.
A continuación te presento las alternativas que tienes disponibles para consumir realmente libre de impurezas:
La primera y más común es comprar el botellón de agua cada cierto tiempo, esta es una buena opción si tienes un lugar en donde adquirirlo y se te facilita trasladarlo o te lo entregan a domicilio, ya que un botellón es más o menos pesado y necesitarías ayuda para llevarlo a casa e instalarlo. Además es más respetuoso con el medio ambiente usar botellones grandes retornables en lugar de las botellas plásticas pequeñas desechables, sin embargo deberás pensar en el espacio de almacenamiento de los botellones.
En cuanto a la forma de servir el agua te podemos recomendar un dispensador eléctrico recargable que facilita mucho esta tarea, incluso para que los más chicos lo hagan sin ninguna dificultad. Puedes verlo en el link de la imagen
El botellón es una buena opción aunque puedes tener dificultades cuando se termina el agua y no logras conseguir su reemplazo pronto, además del gasto permanente que esto significa.
Por otro lado, una de las mejores opciones para tener siempre agua fresca al alcance es utilizar una fuente de agua filtrada u otros sistemas que permiten filtrar el agua potable haciéndola más saludable.
El agua filtrada es el resultado de utilizar equipos de filtración para tratar el agua potable que se distribuye por el acueducto. Hay diversas técnicas de filtrado de agua, como la ósmosis inversa, los filtros de carbón activo, los de estructura compuesta, de cerámica porosa, etc.
En el mercado se pueden encontrar diversos sistemas para tener agua filtrada en casa o en la oficina. Los filtros de estos equipos son capaces de cambiar la claridad, el sabor y las características químicas y microbiológicas del agua que sale del grifo. Encuentra más abajo dos de los sistemas de filtración más accesibles para tu hogar.
Beneficios del agua filtrada
- Te permite ahorrar. A mediano y largo plazo, tener un filtro de agua será mucho más económico que comprar agua embotellada.
- Mejora el sabor del agua. Dado que los filtros dejan el agua libre de las sustancias que haya podido arrastrar por la red de tuberías, su sabor será mucho más neutro y natural.
- Contribuye a la conservación del medio ambiente. Al optar por un sistema de agua filtrada evitas comprar botellas de plástico que se convierten en residuos.
- Siempre agua a la mano. Con un sistema de agua filtrada siempre tienes agua disponible para beber. No es necesario prever la compra de botellas o garrafas, solo es necesario abrir el grifo.
- Hidratación adecuada. Beber agua filtrada es la mejor forma de hidratarse con agua libre de impurezas, lo que la hace muy beneficiosa para el organismo.
A continuación te presento dos de las mejores opciones para el filtrado del agua en tu hogar, ya depende de ti elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades y estilo de vida.
Filtro bioenergético purificador de agua
El purificador de agua bioenergético cuenta con un sistema que asemeja el filtrado que realiza la naturaleza al agua que viene de las montañas, usa un sistema de capas a través de las cuales pasa el agua por acción de la gravedad y en su recorrido se van eliminando las impurezas, metales pesados y bacterias, mejorando así la calidad del liquido y aportándole algunos minerales esenciales para el organismo.
El agua alcalina y magnetizada que proporciona el filtro ayuda al organismo a neutralizar y eliminar desechos y toxinas. Proporciona una mejor hidratación, evita la retención de líquidos y ayuda a retrasar el envejecimiento ya que no contiene radicales libres.
Estos filtros se consiguen de diferentes tamaños y capacidad, los más usados son de 14 y 16 litros y son muy fáciles de instalar. Para tener siempre agua pura disponible solo necesitas abastecer el contenedor superior del filtro una vez se haya desocupado. Mantener el filtro en un lugar visible para toda la familia motiva el consumo de agua, sobre todo en los más chicos, porque lo tienen siempre a la mano y no necesitarás recordarles todo el tiempo que se hidraten ya que lo ven permanentemente. Encuentra el tuyo en el link de la imagen.
Filtro purificador para llave
Su sistema de filtración es el mismo que el filtro bioenergético solo que el elemento filtrante está condensado en un pequeño cartucho de cerámica que se instala fácilmente al grifo de la cocina. Este tipo de filtro es ideal para obtener agua pura filtrada para el lavado y preparación de alimentos, ya que solo necesitas abrir la llave y el filtro se encarga de purificar el agua a su paso. Encuentra el tuyo aquí.